¡Todo un descaro!

¿Hasta donde pueden llegar las personas para llamar la atención?
Eso es lo que trataremos a continuación.

Actualmente estamos en una etapa de nuestras vidas donde se dice que todo lo hemos visto, todo lo hemos vivido… y pocas cosas se nos hacen llamativas, pero hace unos años, el romper los esquemas de la sociedad, resultaba muy innovador y atractivo, era una estrategia muy buena, y decisiva para todo tipo las empresas.

Un ejemplo importante, y que comentaremos en este artículo, fue y es, el famoso grupo Red Hot Chili Peppers.

Lo de ellos comenzó en California, concretamente en Los Angeles, allá por los años ’80. Cuatro jóvenes amigos; Michael Balzary, Hillel Slovak, Jack Irons y Anthony Keidis se unen para crear una banda, introducen un nombre, y sacan varios temas grabados en una demo, los cuales no les lleva a ningún tipo de éxito.

Pasado el tiempo, y viendo en las circunstancias en las que se encontraban, decidieron salir a tocar en vivo y en directo desnudos, y con una media en los genitales.

Gracias a esto, en Los Angeles, no paraba de oírse el nombre de Red Hot Chili Peppers, además de tener gran influencia sobre la sociedad y por supuesto sobre los medios de comunicación. Al mismo tiempo EMI (una compañía musical muy importante) no desaprovechó la oportunidad y firmó con ellos. Así consiguieron su primer disco, y por supuesto mucho éxito.

¿Era esa la forma más buena y directa para darse a conocer? ¿O podían haber usado otras estrategias como el resto de grupos musicales? ¿Es necesario que un grupo de música enseñe su cuerpo para tener el éxito suficiente y llegar a ser conocidos por todo el mundo?

Esta claro que después de este espectáculo, este grupo ha crecido con el tiempo, pero no hay que dudar que estas personas estaban en el momento justo, en la época exacta y con una estrategia exquisita para conseguir lo que se proponían.

Hoy en día son muchas las tácticas que encontramos en cantantes, grupos, etc. que solo se usan para obtener una respuesta, ya sea buena o mala, del público. O sin ir más lejos, empresas de productos que enseñan a modelos ligeros de ropa para promocionar un objeto que no tiene nada que ver con la vestimenta expuesta.

En resumen, cada época tiene unas estrategias, y hay que saber bien como utilizarlas, claro está que de una forma correcta, amable y simpática.